
vISITANTE N°
La verdad hace libre
SALUD
CONFLICTOS DE DIAGNÓSTICO
"Nada de fiebre, nada de dolores, nada de cansancio... . tiene todos los síntomas para que le detecten un cáncer de mama. Pensar que no tiene nada no quiere decir que no tenga nada". Publicidad de la Liga contra el Cancer.
"Cuando no me porto bien, mi madre no me da de comer", dijo un niño de la guardería. Ese comentario inquietó a una de las madres, que le preguntó si le pasaba muy a menudo. "Por el momento, todavía nunca", respondio el niño.
Las enfermedades psicoiatrogenas aparecen a partir de un shock que conocemos como el conflicto de Diagnóstico, porque para el enfermo el diagnóstico no existe: ES UN PRONÓSTICO
Un médico le había dicho a una mujer: "Tiene un trofoblastoma y un corioepitelioma". Para esa valiente mujer, que era ayudante de cocinero en un pequeño restaurante, aquello no sonaba a comida así que se fue a la biblioteca municipal, buscó en los libros de medicina y descubrió que era una forma de cáncer de placenta, que suele hacer metástasis, con un pronóstico muy grave, y para el que había escasos tratamientos. En ese momento, la mujer se vio muerta".
Esta situación se crea porque, anticipamos lo peor; descontando el tiempo, porque le damos crédito al pronóstico. Le damos un significado particular a una palabra. Y especialmente si esa palabra viene de alguien en quien confiamos.
Por consiguiente, El conflicto de diagnostico de una enfermedad es la relación que uno establece entre un síntoma que sufre y un plazo de tiempo, mórbido o mortal.
Establecemos esta relación como consecuencia de nuestras creencias, la confianza que tenemos en el médico, la prensa, los libros, los padres, familiares o amigos. Asociamos el síntoma a un pronóstico sugerido.
El conflicto de diagnostico es un shock brutal, la mayor parte del tiempo camuflado en la forma de miedo a la muerte o a la enfermedad, y a todo lo que está relacionado con ella: Tratamiento, pruebas, hospitalizaciones, etc.
Si tenemos la tendencia de anticipamos NEGATIVAMENTE, como seres humanos; los Creyentes de Jesucristo tenemos una solución:
"Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Romanos 8:14-18
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro".
Romanos 8:28-39
POR LO TANTO; TODO LO PUEDO EN JESUCRISTO QUE ME FORTALECE