
vISITANTE N°
La verdad hace libre
Hay un nuevo caminar paralelo de la Iglesia con el nuevo gobierno mundial del AntiCristo
DANIEL Cáp. 2 Y 7 Y EL SISTEMA DE INIQUIDAD SEGÚN PABLO 2Ts 2:1-12.
Pablo está hablando en la época del Imperio Romano, en los orígenes de la Iglesia primitiva. Y el suceso de la apostasía “capitaneada” por un “poder inicuo” se está engendrando en esos momentos ya (Hch20:28-30), sin poder ser una realidad todavía, pero actuando para que lo pueda llegar a ser cuando el “impedimento” sea quitado de en medio (2:5-7) cuando ese “obstáculo” sea suprimido “entonces” se manifestará el “poder apostata” (2:8) que durará hasta su destrucción en la segunda venida de Cristo (2:8).
Ese poder se constituye en una “corriente eclesial paralela” a la iglesia de Cristo, marcada por el signo de una “ley” sin “ley” (2:3) “anomos”= iniquidad= sin ley completa de Dios. Y apoyada con el poder invisible de “Satanás”, con todo género de milagros, señales, prodigios, de origen no divino pero haciendo creer como si lo fueran (2:9), y con una ideología seductora distinta en varios aspectos a la ley y gracia de Dios (2:10).
Para reconocerla es preciso seguir el consejo del Apóstol, confrontar la verdad completa (2:13-15) con la ideología de ese poder que aunque intenta asemejarse al propio Dios y a su culto (2:4) se diferencia concretamente a la fe y doctrina verdadera. (Apostasía = a deserción= tiene un carácter netamente religioso o infidelidad a las enseñanzas de las escrituras Hch 21:21).
Debemos entender lo que la historia nos muestra para que discernamos los tiempos actuales en los que nos ha tocado vivir y gloriosamente actuar en el poder de Jesús; por ello recordemos estos eventos:
-
Cristo no destruyo el Imperio Romano en su primera venida más bien el Imperio Romano lo crucifico por lo tanto, la destrucción es futura. De acuerdo a esto algunos dicen que se cumplió en el 70 D.C.
-
La piedra se convertirá en una montaña de pronto y catastróficamente, y no de modo gradual, comenzando en la primera venida de Cristo.
-
Durante el primer advenimiento de Cristo, el Imperio Romano no estaba dividido y no tuvo diez Reyes reinando simultáneamente.
-
La presente edad de la Iglesia no constituye un reino tangible físico como tal.
-
La montaña (el Reino de Cristo) no llenará la tierra hasta después que los Reinos Gentiles sean removidos (Sal.2:8,9; Ap.11:15).
-
El Cristianismo no “lleno la tierra” de súbito en los tiempos de la primera venida del Señor Jesucristo.
-
Daniel dice que el sueño de Nabucodonosor concierne a aquello que será “en los postreros días”.
-
La Iglesia no es un monte.
-
Jesucristo es ahora la principal piedra del ángulo para los creyentes (Ef.2:20) y una piedra de tropiezo para los incrédulos (1P.1:28); pero en esta edad no es una piedra que hiere. Sino que Salva.
Ahora, con lo dicho sobre el misterio que es la iglesia, me pregunto ¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LA IGLESIA BÍBLICA EN CONTRAPOSICIÓN CON LA IGLESIA DENOMINACIONAL ACTUAL?
El libros de los Hechos demuestra que la Iglesia Primitiva cumplió con la gran comisión de Cristo por el hecho de que creyeron y se sujetaron al Ministerio Quintuple, por consiguiente predicaron, y practicaron literalmente toda la Palabra de Dios, y esta era confirmada con señales y prodigios que le seguían, Por mano de los Ministerios. Esta Iglesia demostró Poder sobre:
-
El Reino Espiritual. “El que Creyere será salvo” Mr.16:16; Hch. 2:40-41.
-
El Reino Eterno. “El que Creyere no será condenado” Mr.16:16
-
El Reino de Satanás. “Echarán fuera demonios” Hch.8:7; 19:11-12; Mr.16:17
-
El Reino Universal. “Hablaran Nuevas Lenguas” Hch.2:4; 10:46; 19:6.Mr16
-
El Reino Animal. “Tomarán en las manos serpientes” Hch. 28:3-5.Mr16:18
-
El Reino Mineral. “Si bebieren cosa mortífera” Hch. 28:3-5; Mr.16:18.
-
El Reino Humano. “Sobre enfermos pondrán manos” Hch.28:8-9; Mr.16:18.
La Iglesia tenía toda la verdad funcionando en cierta medida y en esa dimensión ellos experimentaron lo siguiente:
• Los Ministerios. Efe.4:11-16.
• Salvación por Fe. Hch.16:3-31; 8:37-39.
• Bautismo en Agua. Hch.8:38-39.
• Santificación. 2Co.6:11; 7:1.
• Santidad Divina. Hch.5:16; Mr.16:16-18.
• Bautismo del Esp.Sto. 1Co.12:4-11.
• Imposición de manos y Profecía. Hch.13:2-3; 19:6.
• Resurrección de muertos. Hch.9:36-40; 1Tes.4:15-17.
• Juicio Eterno. Hch.5:1-11; 2Tes.1:7-9; 1Pe.4:17-19.
• Alabanza. Hch.16:25.
• Gozo. Hch.13:52; Rom.14:17.
• Comunión y ser Hospedadores. Hch.2:42-44; 1Pe.4:9.
• Tenían en común todas las cosas, Diezman y Ofrendan. Hch.2:45; 4:32-37.
• La Cena del Señor. 1Cor.11:23-34.
• Ejercían las cosas en Amor. 1Cor.13:1-13.
Desde el día de Pentecostés hasta la muerte de Juan, los Ministerios y la Iglesia eran un instrumento poderoso para la extensión del Reino de Dios; porque practicaban la dimensión de esta verdad en un escenario de incredulidad, paganismo, religiosidad y legalismo con sus tradiciones y costumbres. ¿Porque lo lograron? Porque estaban enamorados de Dios, y ese amor, les puso todas las cosas en el orden de prioridades en el cual Dios les dio en función de utilidad y propósito para ellos. Leamos Juan 17:
1Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; 2como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. 4Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 5Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
6He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. 7Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; 8porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. 9Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, 10y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. 11Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. 12Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. 13Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. 14Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 18Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. 19Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. 20Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. 24Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. (La iglesia, presente viendo la gloria, donde Jesús esta) 25Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. 26Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Jesús dijo; Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, millones de millones, hemos creído en Jesucristo por la palabra de otros. Pero aquellos seguidores futuros Ministerios que recibían la palabra a través del tiempo, no conservaron este fundamento y se fueron deslizando; abriendo así la puerta a los siguientes espíritus seductores:
-
Un espíritu de desunión y separación.
-
Un espíritu que los mantuvo en discusiones de tradiciones y formas sin sustancia por lo tanto sin arrepentimiento.
-
Un espíritu de adulterio y fornicación.
-
Un espíritu de rebeldía y murmuración a los Ministerios y Autoridades.
-
Un espíritu de orgullo, popularidad, y jactancia en el círculo Ministerial.
-
Un espíritu de suciedad e impiedad.
-
Un espíritu que busca hallar faltas tanto en el Ministerio e Iglesia.
-
Un espíritu de estar aferrados a la seguridad que encontraban en el mundo, por estar satisfaciendo los sentidos carnales en los descubrimientos tecnológicos y sus comodidades, y no en la Palabra de Dios que tiene su cumplimiento por el ejercicio de la Fe.
Me pregunto, ¿Es posible que estos hombres de Dios no hayan experimentado esta clase de espíritus en su tiempo? Pues la respuesta es “SI” y aun nos advirtieron sobre ellos y sus consecuencias sino perseverábamos en la verdad, y esto se da como una negación dirigiéndonos hacia la apostasía:
• Hay una negación de Dios Lc.17:26; 2Tim.3:4-5.
• Hay una negación de Cristo. 1Jun.2:18; 4:3; 2Pe.2:1.
• Hay una negación de la Fe. 1Tim.4:1-2; Jud.3.
• Hay una negación de la sana doctrina. 2Tim.4:3-4.
• Hay una negación de la vida consagrada.2Tim.3:1-7.
• Hay una negación de la libertad cristiana.1Tim.4:3-4.
• Hay una negación de lo moral. 2Tim.3:1-8; Jud.18.
• Hay una negación de la autoridad. 2Tim.3:4.
¿QUÉ HACER AHORA?
Pedro dijo en Hechos.3:19-21:
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y Él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien dé cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que hablo Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo”.
La frase: “Y Él envíe a Jesucristo” Implica que Dios tiene el propósito de manifestar a Cristo a Ud. y a mí de una manera muy especial, antes del Rapto. Esto no se refiere solamente a una manifestación o aparición física de la segunda venida de Cristo, sino de una manifestación única y poderosa de su Espíritu en el cuerpo de Cristo; comenzando por el Ministerio Quintuple, y esta manifiesta presencia que está trayendo una nueva dimensión de arrepentimiento y Restauración ocasionada por la intercesión nos está llevando a los Ministerios e Iglesia de este tiempo 2016 a:
• Una medida más grande de hambre y compromiso con Dios.
• Una medida más grande de dedicación.
• Una medida más grande de Santidad.
• Una medida más grande de piedad y amor.
• Una medida más grande de obediencia al Espíritu Santo y Ministerios.
• Una comprensión nueva del temor de Dios.
• Una revelación y ejecución en Fe, fresca de su Palabra.
Es en esta dimensión de restauración de los Ministerios que la Palabra y intercesión nos da visión para poder cumplir con la gran comisión de estos últimos tiempos te animo a orar lo siguiente:
“Padre: Como Ministros haznos sentir tanta hambre de tu presencia que nos sintamos desdichados, frustrados cuando no nos llenamos de ti y totalmente obsesionados por predicar cuando estamos llenos, y así, poder restaurar y perfeccionar la iglesia. Haznos, anhelarte tan profundamente que hagamos constantes nuestros ruegos y suplicas al cielo diciendo Padre, te amo, no puedo vivir sin ti, tú eres mi vida el aliento de mi cuerpo y llamado Ministerial. Que la búsqueda de tu presencia se vuelva la obsesión de mi vida y Ministerio. Impártenos un hambre masiva que cambie la vida, que trastorne la vida tibia y que nos haga desesperados por ti. Inflama nuestros corazones con pasión por lo santo de tu presencia. Padre: Irrumpe en nuestras iglesias por medio del Ministerio que llamaste para ser testigos en todo el mundo, invade iglesias de toda denominación. Irrumpe en las salas de juego en las casas de citas, las cantinas, las plazas de centros comerciales, en los partidos políticos como deportivos, en las escuelas, universidades y centros tecnológicos. Estamos dispuestos a quitarte todo aquello que pueda limitarte Señor, porque me estoy muriendo de hambre de tu presencia y no hay límite para mí. Oh Señor, oh Señor, oh Señor Jesucristo soy un Ministerio hambriento de Ti”.